Luego de mantener un encuentro informal con el Gobernador Alberto Weretilneck, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) pudo confirmar que el acuerdo paritario firmado con el Ejecutivo se sigue cumpliendo en todas sus partes y que, por primera vez, las Guardias y Horas Extras que cobran los trabajadores de la salud serán incluidas en el cronograma mensual de haberes, abonándose las mismas el próximo 8 de junio.
“Se materializa un nuevo logro de ATE y se da respuesta a una demanda histórica que mantenían los trabajadores de la salud. Las Guardias y Horas Extras forman parte integral del salario y las mismas siempre se debieron abonar de manera conjunta. Hemos dado un paso que permite a todos los hospitalarios recuperar la previsibilidad de sus ingresos”, destacó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE y CTA Autónoma de Río Negro y fundamentó: “La demanda crece para el Sistema Público de Salud fruto de las actuales políticas de ajuste. Mientras no se incorpore más personal, las tareas extraordinarias adquieren vital importancia para garantizar todas las prestaciones».
El Sindicato destacó el importantísimo avance, ya que se trata de una respuesta para la histórica demanda de pago en tiempo y forma que mantenían todos los hospitalarios en la provincia. 4
Incluso, ATE logró que el entendimiento firmado el día 24 de marzo en relación a estos conceptos salariales se adelante un mes, teniendo en consideración que según el acta los referidos pagos se debían regularizar durante los primeros días de julio con los haberes del mes de junio.
La entidad gremial siempre consideró que tanto las guardias y horas extraordinarias que realizan y perciben los trabajadores de la salud que prestan servicios bajo los regímenes de las leyes 1.904 y 1.844, forman parte integral del salario y deben percibirse de manera conjunta.
Cabe destacar la importancia de las tareas extraordinarias que se realizan en todos los hospitales rionegrinos y la cantidad de horas que los empleados permanecen diariamente en los nosocomios, ya que frente a la falta de recurso humano y el drástico crecimiento de la demanda -producto del aumento de la desocupación, pobreza e indigencia generado por las políticas de ajuste- son las que permiten garantizar el funcionamiento de todo el sistema de salud y asegurar un derecho humano esencial para todo el pueblo de Río Negro
