La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizará este jueves una jornada nacional de lucha en defensa de la Salud pública. En Río Negro, convoca a una nueva protesta con radios abiertas en todos los hospitales públicos de la provincia. Una delegación participará además de la marcha federal desde la sede de la Secretaría a Plaza de Mayo.
El eje de las demandas vuelve a ser la integralidad de los programas sanitarios en riesgo, tras la eliminación del Ministerio de Salud de la Nación. Desde entonces, se redujeron la cobertura de medicamentos y vacunas, y se cerraron e direcciones creadas a lo largo de muchos años.
El desfinanciamiento expresado en el Presupuesto 2019 afectó ya la dirección de SIDA, ETS, Epatitis, Tuberculosis y Lepra. Semanas atrás, las autoridades del hospital zonal de Bariloche denunciaron una faltante de vacunas contra el meningococo para niños de once años.
En grave riesgo se encuentra el diseño de nuevas políticas sanitarias y los derechos alcanzados durante años de política de Estado en el testeo del HIV, la distribución de anticonceptivos y de protocolos de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
El exministerio de Salud, subsumido al de Desarrollo Social, pierde con esta decisión pautada con el Fondo Monetario Internacional, todo su potencial de coordinación nacional y de articulación entre el sector público, privados y obras sociales, abriendo la puerta a la desregulación de precios y generación de desigualdades entre argentinos.
Otro de los reclamos que impulsa ATE es el rechazo a la Cobertura Universal de Salud (CUS), un sistema ideado en la conservadora Europa de los ’80 que se expande en nuestro país con una gran contradicción: brindar cobertura universal dentro del sistema público y gratuito que garantiza la Constitución Nacional.
Bajo el argumento de ofrecer médicos de cabecera, digitalización de historias clínicas y la posibilidad de que cualquier ciudadano sea atendido en un establecimiento privado, la CUS restringe la cantidad y tipo de atenciones patológicas.
