Cabe recordar que en septiembre la Municipalidad de Allen otorgó un aumento salarial del 7,3%. Este acuerdo -firmado por los gremios Soyem y UPCPN sin el consentimiento de ATE- fue calculado sobre los básicos de diciembre de 2017. Así, no solo no se tomaron en cuenta los aumentos posteriores, sino que significó un incremento porcentual en el 2018 del 25,3%, muy lejos de las necesidades de los trabajadores y las trabajadoras, que afrontan un contexto de enormes subas en las tarifas y los servicios básicos.
«Tenemos una disputa con el ejecutivo municipal. Ya en el mes de agosto el aumento salarial fue de un 7,3%, menor a lo que pedía ATE que era un 9,3%», recuerda Estérea Gonzáles, Secretaria General de la Seccional Allen de ATE.
La dirigente detalló, además, que las horas extras del mes de agosto no entraron en ese aumento. «Ahora tuvimos una audiencia en la Secretaria de Trabajo para ver el último cuatrimestre del año y pedimos el 35% de incremento salarial. Sin embargo, la propuesta fue meramente de un bono de fin de año de 3 mil pesos, lo cual ya fue rechazado por la asamblea: los trabajadores quieren un verdadero aumento y por eso comenzaremos con un paro, tras las presentaciones correspondientes», concluyó.