Una vez más asistimos a un escenario de represión como única respuesta del Gobierno a las movilizaciones del pueblo por una vida digna, en un contexto en el que cada día miles de personas son expulsadas a la pobreza y la indigencia por un modelo de ajuste que aplasta a las clases más vulnerables.
La seguridad a cargo de Patricia Bullrich no ha hecho más que criminalizar la pobreza y la protesta social con balas que se siguen cobrado vidas en todo el territorio, como fue también en Río Negro con Rafael Nahuel, joven asesinado por la espaldas por el grupo Albatros y Santiago Maldonado, muerto en un contexto de feroz represión.
La Central obrera exige que se investigue y responsabilice a los culpables de este asesinato y se ponga fin a las prácticas que llevan adelante las fuerzas de seguridad, que solo han traído muerte y dolor al pueblo.