“Las familias realmente no saben cómo van a seguir viviendo, ya que no pueden ni remotamente sostener una vida digna frente a las políticas económicas que despliega este gobierno. Nos preocupa y alerta que se siga asfixiando al pueblo para sostener un modelo de hambre y pobreza”, dijo Rodrigo Vicente, secretario Gremial de la CTA Autónoma.
Es que el Gobierno sigue descargando sobre el pueblo un ajuste feroz a medida del FMI, mientras paga intereses millonarios de una deuda que fue contraída sin miramientos y a costa de los más humildes.
Entre los números que ya se anunciaron, quedó asentado que la luz subirá 55% en 2019 para el área metropolitana de Buenos Aires, lo que será una referencia para el resto del país. Asimismo, el gas tendrá en abril un incremento del 35% a nivel nacional y ya se prevé una nueva suba para octubre. También está confirmado el incremento del 17% del agua en enero, que avanzará otro 27% en marzo.
“No podemos permitir estos aumento indiscriminados de tarifas en servicios y trasporte, mientras la inflación sigue su curso. Los salarios se pulverizan y no alcanzan para nada, mientras otros pierden sus empleos. Este modelo es insostenible”, expresó por su parteManuel Hermida, secretario general adjunto de la CTA Autónoma.
Recordemos que desde la central obrera también se rechazó la oficialización del decreto que permitirá emitir una Letra del Tesoro para entregársela al ANSES,permitiendo así tomar del Fondo de Garantía de Sustentabilidad unos 86.000 millones de pesos.
En este sentido, este viernes en la ciudad de General Roca se realizó un escrache al director ejecutivo de la ANSES, Emilio Basavilbaso. El funcionario debió marcharse entre medio de silbidos y reclamos que pedían un bono de fin de año para jubilados, aumento de la mínima y el fin del vaciamiento de la agencia para propósitos ajenos a la seguridad social y el bienestar de los trabajadores.
