“Ayer pedimos la nulidad ante lo flaca que son las pruebas. Queremos que se termine con la persecución que se está llevando adelante sobre los pueblos originarios y las organizaciones que los acompañan. Los intereses de los grandes capitales hacen que tengamos una justicia injusta, pero quiero creer que los jueces que nos atendieron van dar marcha atrás con los procesamientos”, señaló Javier MIlani, secretario general de la seccional Andina Sur de ATE.
Cabe recordar que el dirigente fue imputado por la manifestación que se realizó el 11 de enero de 2017, tras la feroz represión efectuada por Gendarmería Nacional en la Pu Lof Cushamen, causa que tramita la justicia federal a través del Juez Guido Sebastián Otranto de la Sala 2 de Esquel y que culminó con la detención de Nicolás Hernández Huala, Ricardo Antigual y Ariel Garzi.
Ante este hecho el Sindicato vuelve evidenciar una justicia subordinada a los poderes políticos y económicos, que vuelve a perseguir y criminalizar a todos aquellos que ofrezcan resistencia a sus intereses. Puntualmente, sobre ese día también queda claro el accionar desproporcionado de gendarmería.
Debe destacarse además que las tres personas a quienes se les abrieron causas, entre ellos el secretario general de esta seccional, son históricos luchadores de las causas justas, identificados en las distintas movilizaciones sociales y reconocidos por su acompañamiento al pueblo mapuche. El gremio exige que se termine con la persecución y se dé lugar a la apelación, en esta y las demás causas que se originan injustamente.
