En el anfiteatro del Hotel Quagliaro en la ciudad de Buenos Aires, se llevó a cabo el Foro Internacional en Defensa de una Previsión Social Pública y Solidaria.
La actividad fue convocada por la CLATE y otras organizaciones del continente, y contó con la presencia de importantes dirigentes sindicales, políticos y sociales de distintos países.
El secretario general rionegrino de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, realizó la apertura de la jornada trasmitiendo el saludo fraterno del máximo referente nacional de la entidad, Hugo Godoy, quien por cuestiones de agenda no pudo asistir y destacó el rol del sindicato como anfitrión dando la bienvenida a todos los asistentes que colmaron la sala.
«La desigualdad, exclusión y crisis de financiamiento son los principales problemas que atraviesa la previsión social. El diseño, la estructura, la forma de financiamiento y la administración son factores determinantes para saber si podremos tener acceso a la previsión social o no. Se necesita crear un impuesto o tributo específico por fuera de las contribuciones para sostener a largo plazo el sistema», dijo Aguiar.
«Tenemos que valorar la vital importancia de este espacio, integrado por varias organizaciones de Latinoamérica y el Caribe, que garantiza el debate, la elaboración de propuestas y el diseño de estrategias conjuntas. Cuando el capital golpea al trabajo lo hace a escala global al igual que las consecuencias negativas del neoliberalismo impactan no sólo en nuestro país, sino en toda la región. Los trabajadores necesitamos dar una respuesta de la misma naturaleza y alcance», agregó.
«El Convenio 102 de la OIT considera a la previsión social como un Derecho Humano y la Constitución Nacional dice que es irrenunciable, pero semejante nivel de legalidad no se corresponde con lo que ocurre en la práctica. Debemos volver a impulsar el Frente Prevsional de lucha integrado por las y los jubilados, trabajadores de los organismos de la seguridad social y el resto de los sectores», señaló.
Por último, Aguiar afirmó: «No queremos subsidios mínimos para una vejez en la pobreza, ni que los bancos privados hagan negocios con nuestros ahorros o aportes como ocurría con las AFJP. Lo que queremos es tener el derecho a una jubilación digna y en el mundo actual eso lo vamos a lograr solo luchando».
