La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) denunció en una carta abierta a Noelia Garrido por maltrato y hostigamiento hacia el personal a su cargo, y por persecución sindical hacia las delegadas del sindicato.
Garrido está cargo de la Residencia de Adultos Mayores Juan XXIII de Cinco Saltos y es la máxima responsable en el establecimiento de una serie de arbitrariedades que nada tienen que ver con las relaciones laborales.
Asimismo ATE hizo pública otra carta dirigida a la subsecretaria de Adultos Mayores de la Provincia, Viviana Pereyra, a quien pone al tanto de las “prácticas antisindicales” en el hogar que depende de su cartera y la responsabiliza por el empeoramiento de la situación.
“Las autoridades de la Juan XXIII obligan a los trabajadores a fotografiar su labor en la cocina, graban conversaciones, envían mensajes de texto intimidatorios, exponen a los empleados en las redes sociales con apellido y nombre”, acusó Dora Fernández, secretaria general de la seccional Norte de ATE.
En la misiva a Garrido, el sindicato demanda el “cese inmediato de maltrato y hostigamiento de su parte y de sus referentes ante nuestros delegados sindicales” y enumera las normas establecidas en la Ley de contrato de Trabajo, la Constitución Nacional y Ley de Asociaciones Sindicales que condenan este tipo de prácticas.
No es la primera vez que ATE advierte las condiciones de trabajo y asistencia a los adultos mayores. Semanas atrás, anticipó que radicaría una denuncia penal por descuido en el tratamiento de enfermedades infecto contagiosas, a pesar de la insistencia de enfermeros y auxiliares asistenciales.
El caso paradigmático es el sostenimiento de Verónica Figueroa, responsable del personal de Enfermería sin título habilitante ni conocimiento empírico, lo que pone en riesgo la integridad física y mental de los adultos mayores.
Desde hace meses, el sindicato viene alertando del tenso clima laboral a partir de los infundados sumarios administrativos a los trabajadores.
Garrido está cargo de la Residencia de Adultos Mayores Juan XXIII de Cinco Saltos y es la máxima responsable en el establecimiento de una serie de arbitrariedades que nada tienen que ver con las relaciones laborales.
Asimismo ATE hizo pública otra carta dirigida a la subsecretaria de Adultos Mayores de la Provincia, Viviana Pereyra, a quien pone al tanto de las “prácticas antisindicales” en el hogar que depende de su cartera y la responsabiliza por el empeoramiento de la situación.
“Las autoridades de la Juan XXIII obligan a los trabajadores a fotografiar su labor en la cocina, graban conversaciones, envían mensajes de texto intimidatorios, exponen a los empleados en las redes sociales con apellido y nombre”, acusó Dora Fernández, secretaria general de la seccional Norte de ATE.
En la misiva a Garrido, el sindicato demanda el “cese inmediato de maltrato y hostigamiento de su parte y de sus referentes ante nuestros delegados sindicales” y enumera las normas establecidas en la Ley de contrato de Trabajo, la Constitución Nacional y Ley de Asociaciones Sindicales que condenan este tipo de prácticas.
No es la primera vez que ATE advierte las condiciones de trabajo y asistencia a los adultos mayores. Semanas atrás, anticipó que radicaría una denuncia penal por descuido en el tratamiento de enfermedades infecto contagiosas, a pesar de la insistencia de enfermeros y auxiliares asistenciales.
El caso paradigmático es el sostenimiento de Verónica Figueroa, responsable del personal de Enfermería sin título habilitante ni conocimiento empírico, lo que pone en riesgo la integridad física y mental de los adultos mayores.
Desde hace meses, el sindicato viene alertando del tenso clima laboral a partir de los infundados sumarios administrativos a los trabajadores.
