Luego de las 48 horas de paro que ATE Río Negro llevó adelante la semana pasada en el SENASA, el director de Recursos Humanos, Jorge Salem, y el director nacional de Operaciones, Juan Machera, recibirán hoy a las 11 en la sede central del ministerio de Agroindustria en Buenos Aires a una representación sindical encabezada por el delegado Matías Miquélez.
ATE reclama que ningún trabajador cobre salarios por debajo de la canasta básica, equivalente a 32 mil pesos. Muchos de ellos, con contrato “1109” o tercerizados en FunBaPa, perciben sueldos de sólo 25 mil pesos de bolsillo.
Asimismo, el sindicato demanda al menos la duplicación del adicional por zona y que los trabajadores que por años estuvieron contratados de manera irregular y ahora pasan a planta permanente no pierdan derechos salariales, grados y vacaciones. Una promesa hasta ahora incumplida del presidente del organismo, Mario Negri.
El jueves y viernes de la semana pasada, ATE realizó un paro total en la sede regional de General Roca. Se redujeron los horarios de atención en oficinas locales y aeropuertos, cerraron los galpones de empaque y los resguardos fitosanitarios de Villa Regina y Centenario. Hubo menos controles de frutas y destinos de exportación. Las barreras zoofitosanitarias sólo revisaron cargas específicas y no cobraron los cánones de paso.
ATE reclama que ningún trabajador cobre salarios por debajo de la canasta básica, equivalente a 32 mil pesos. Muchos de ellos, con contrato “1109” o tercerizados en FunBaPa, perciben sueldos de sólo 25 mil pesos de bolsillo.
Asimismo, el sindicato demanda al menos la duplicación del adicional por zona y que los trabajadores que por años estuvieron contratados de manera irregular y ahora pasan a planta permanente no pierdan derechos salariales, grados y vacaciones. Una promesa hasta ahora incumplida del presidente del organismo, Mario Negri.
El jueves y viernes de la semana pasada, ATE realizó un paro total en la sede regional de General Roca. Se redujeron los horarios de atención en oficinas locales y aeropuertos, cerraron los galpones de empaque y los resguardos fitosanitarios de Villa Regina y Centenario. Hubo menos controles de frutas y destinos de exportación. Las barreras zoofitosanitarias sólo revisaron cargas específicas y no cobraron los cánones de paso.