Además, el departamento de Derechos Humanos de los Pueblos de ATE informó que en esos allanamientos el COER disparó perdigones contra tres jóvenes, cuyas lesiones no fueron constatadas por ninguna autoridad sanitaria pero sí por ellos.
“No existe ninguna denuncia penal por parte del presunto dueño de la chacra abandonada, cuyos datos se desconocen. Cipolletti tiene 42 tomas, el mayor movimiento de autogestión barrial de toda la provincia”, señaló Carolina Alac, titular del departamento de Derechos Humanos de los Pueblos de ATE.
La toma de “Rucalaf” expresa la organización de miles de familias desplazadas por el déficit habitacional que se ha profundizado con la pandemia. Vecinos que no pudieron seguir pagando sus alquileres porque se quedaron sin trabajo.
Días atrás, la CTA Autónoma demandó un plan de entrega de terrenos fiscales que pueda dar respuesta a la creciente necesidad de vivienda de miles de familias que hoy se encuentran desamparadas.
ATE advierte que los vecinos afirman que esas tierras ociosas están abandonadas hace años y que allí no se produce nada. Están dispuestos a llegar a un arreglo y pagar un precio social por la conexión de servicios básicos.