Search
viernes 19 abril 2024
  • :
  • :

9 de Octubre: Día del Guardaparque Nacional

9 de Octubre: Día del Guardaparque Nacional

Cada 9 de octubre se conmemora el Día del Guardaparque. Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Río Negro hacemos mención a esta fecha a través de una profunda charla con Eduardo Sotelo, delegado de ATE Parques Nacionales, miembro del Consejo Directivo Nacional, con más de veinte años de trabajo en el área. Con él hablamos, no sólo de la creación de los Parques y de su importancia para el país, sino, sobre todo, del camino recorrido por los trabajadores a lo largo de todos estos años.

sa400793En este marco, cabe recordar los inicios, allá por 1934, cuando se crearon los Parques Nacionales Iguazú y Nahuel Huapi mediante la Ley N° 12.103. Estos fueron los primeros de Argentina y América Latina y darían nacimiento a la creación de la actual Administración de Parques Nacionales, impulsando la formación de un cuerpo de Guardaparques. En aquel entonces, quienes se encargaban de esta tarea eran baqueanos de la zona, pobladores que conocían el territorio a los que se fueron incorporando profesionales técnicos y conocimientos sobre la conservación. En ese camino, en la década del 40 se conforma en Isla Victoria la primera escuela de Guardaparques, que se formaliza en como tal en el 60 y que luego se trasladaría a la ciudad de San Carlos de Bariloche.

La huella de una década  
Hasta los años 90 Parques manejaba, en la provincia, un sinnúmero de áreas en Cerro Catedral, la zona de Puerto Pañuelos, Llao Llao y Villa la Angostura, entre otros sectores, con lo cual, la cantidad de trabajadores superaba ampliamente la actual, sobre áreas estratégicas. “Después de los 90, cuando se entregan todos esos bienes del Estado a terceros, empiezan a manejarlos  otros intereses y a través de los retiros voluntarios queda la mitad del personal. Hoy se sigue sufriendo esa consecuencia”, repasa Sotelo.Es que a nivel nacional actualmente hay 308 Guardaparques para manejar un territorio de 43 áreas protegidas. “Somos 2000 trabajadores para 4 millones de hectáreas. Se calcula uno cada 50 kilómetros”. Es decir, con muy poca posibilidad de cubrir todo el territorio.

Por esto, la falta de personal es uno de los puntos que se viene reclamando desde el área. Una respuesta parcial, cuenta Sotelo, se dará en estos días con el anuncio de 35 cargos nacionales que empezarían a cursarse en lo inmediato. Ante esto, quedan en evidencia otras necesidades, como la infraestructura que se requiere para poder hacer estas incorporaciones, ya que las actuales no están preparadas para recibir más gente. Asimismo, se pide que se tenga en cuenta a los trabajadores que vienen desempeñándose en el área hace muchos años y aún siguen en planta transitoria. “Decimos que 35 son insuficientes, pero además que los requisitos para ingresar tienen que ser coherentes con la realidad. Para estos nuevos cargos se exige que tengan estudios universitarios y que el tope de edad sea de 27 años”.

La vida en un área protegida

El imaginario que se tiene comúnmente del Guardaparques es a veces muy distinto de la realidad. La vida en muchas de las áreas no es nada fácil, con rotaciones cada cuatro años como máximo, estadías en áreas de poco acceso y sueldos que no se corresponden con la gran tarea que llevan adelante. La mayoría, además, se retira sin tener vivienda propia, tras largos años de trabajo. La falta de indumentaria y de herramientas, incluso del acceso a vehículos y hasta la falta de personal que ayude a la tarea del Guardaparque hace a veces la tarea aún más difícil.

“Ahora hay un poco más de comodidad, en los años 60-80 lo primero que hacían era comprarse una motosierra para la leña del invierno, porque la Administración no proveía leña en cantidades suficientes. Así que el primer sueldo era para la motosierra. Y después, la otra prioridad era una radio”, recuerda Sotelo, que ingresó al área cuando tenía 18 años. Asimismo, señala, cómo la vida del Guardaparque significa la presencia institucional del Estado en el territorio, sobre todo cuando linda en sectores fronterizos. “Muchas veces es un bombero, un enfermero, un médico, todo junto, porque tiene que tener todo para poder responder ante distintas situaciones que se presentan”. Incluso, cumpliendo funciones sociales, como fue la asistencia cuando cayó la ceniza, o abasteciendo de agua en lugares donde los pobladores no acceden.

Así, si bien la principal tarea es el control y la vigilancia del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, no es la única que realizan. Son responsables de la atención a los visitantes, trabajar con los pobladores y las comunidades locales, la educación ambiental, el apoyo a investigaciones científicas, la prevención y el combate de incendios, a través del cuerpo de Brigadistas.  “Hoy después de 20 años se agregó una palabra importante que es el trabajo de emergencia. Hasta el año pasado la parte de emergencia no se reconocía”, cuenta Sotelo. Y agrega que a partir del mes que viene se comenzarán a  firman los contratos anuales del año que viene, lo cual da más seguridad a los trabajadores de este sector. Sn embargo, enfatiza “queremos discutir la carrera de los brigadistas para que sean planta permanente”.

También se refiere a las distintas necesidades que sufren los guardaparques: “Notamos un desgaste psicológico del personal por no poder hacer muchas de las cosas que planifican, debido a la falta de presupuesto. Para determinadas actividades necesitan herramientas y es una permanente frustración.  Tenemos un compañero con 34 años de servicio que se pasó los últimos siete años esperando una camioneta para poder hacer los trabajos. El año pasado se retiraron muchos, sin llegar a los 30 años de servicio, desahuciados por no poder realizar lo que se proponían”.

Luchas desde el gremio

Sotelo está afiliado a ATE desde fines de los 90 y a lo largo de este tiempo son muchas las peleas que han llevado adelante, intentando mejorar la situación de los trabajadores del área. “El año pasado tuvimos una fuerte lucha, no sólo pidiendo mejoras salariales, sino, por ejemplo, la indumentaria”. Cuenta que finalmente la consiguieron, pero no de calidad ni la suficiente: “A la primer lluvia los sombreros se deformaron, y los pantalones anti desgarro vinieron pocos en cantidad y talles”. Así, esta es otro de los reclamos que deben seguir llevando adelante.

“En las últimas cuatro gestiones lo que se hizo fue una explotación comercial de los Parques, incluso de los glaciares, donde gente allegada al Gobierno se quedó con muchas tierras de Parques, y no hubo inversión para el mantenimiento, sólo para la explotación comercial de la actividad privada”, señala y en contraposición recuerda la importancia de los parques: “La importancia tiene que ver con las futuras generaciones. Hay cuestiones que seguro nosotros hoy no sabemos, pero otras generaciones van a encontrar o ver cosas que nosotros no. Por eso, lo que nosotros protegemos hoy no es para nosotros sino para el futuro”.

Así, desde ATE Río Negro saludamos a todos los compañeros y compañeras que día a día llevan adelante con su presencia tan noble tarea en todo el territorio nacional.


Para ampliar información comunicarse con
Eduardo Sotelo│ATE Parques Nacionales (294) 4802777
Rodrigo Vicente │ Coord. Nacionales ATE Río Negro (298) 4946075
Rodolfo Aguiar │ Secretario General ATE Río Negro (298) 4502024




Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *