La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Río Negro repudian y condenan la salvaje represión sobre los trabajadores estatales de la provincia de Santa Cruz.
El desalojo brutal de la Gendarmería Nacional de quienes se manifestaban pacíficamente en los ingresos de la ciudad de Río Gallegos, dejó numerosos heridos y entre ellos al propio Secretario General de ATE, Alejandro Garzón. Hacemos responsables de manera directa al presidente de la Nación Mauricio Macri por la profundización de la criminalización de la protesta social y a la actual gestión de gobierno en esa provincia.
Nos solidarizamos con los trabajadores y el pueblo santacruceño y exigimos castigo inmediato a los responsables de semejante violencia estatal.
La ley antiterrorista del anterior y el protocolo antipiquetes del actual Gobierno, son herramientas utilizadas para intentar disciplinar a los trabajadores y a los pobres que deciden reclamar. Los gobernantes usan la violencia y la represión para defender un Estado al servicio de pocos y de los grandes intereses económicos.
Los trabajadores rionegrinos manifestan todo su respaldo, acompañamiento y se ponen a disposición del Concejo Directivo de Santa Cruz, señalando la necesidad de enfrentar colectivamente a los poderes que nos empobrecen, golpean, matan y explotan.
