La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) organizó una multitudinaria fiesta en la ciudad de General Roca para festejar el Día del Niño.
Fueron más de 1.500 las personas que participaron del evento que contó con animadores durante toda la jornada, peloteros, juegos sorpresa, chocolate, facturas y una gran participación de las familias de los estatales de todos los sectores laborales.
«El Día del Niño nos ha permitido tener una gran jornada de encuentro familiar. El predio desbordó y la respuesta a la convocatoria de los trabajadores, de todos los sectores, ha sido extraordinaria. Sin dudas que se trata de una muestra que la confianza que depositan los estatales en ATE sigue en aumento en toda la provincia», destacó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE y CTA Río Negro.
Por su parte, Federico Gabarra, Secretario General de la Seccional Alto Valle Esteenfatizó: «Es imposible describir la alegría con la que vivimos el Día del Niño. Un día de felicidad plena para nuestros chicos que se clava en la memoria. El crecimiento de ATE es indiscutible y los compañeros que la construyen todos los días también».
Más de 1.500 personas de todos los sectores estatales se sumaron a la convocatoria del Sindicato en una jornada que desbordó de alegría y participación
Asistieron con sus hijos, sobrinos y nietos trabajadores de Salud, Educación, Desarrollo Social, Rentas, Registro Civil, Secretaria de Trabajo, Gobierno y otras carteras provinciales, empleados Municipales y de todos los organismos Nacionales.
También llegaron a la ciudad afiliados de otras localidades que forman parte de la Seccional Alto Valle Este, como Cerro Policía, Naupa Huen, Aguada Guzmán, Los Menucos y Maquinchao entre otras.
La fiesta desbordó el predio de Country ubicado en calle Mendoza muy cerca de la Ruta Nacional 22 y se llevó a cabo desde las 14 horas hasta pasadas las 18,30 horas, en un día de mucho sol y clima agradable que permitió el encuentro de cientos de familias afiliadas al gremio.
La masiva concurrencia de trabajadores ratifica el crecimiento permanente de la organización, muestra una confianza creciente y obliga a aumentar la responsabilidad y el compromiso de los cuadros dirigenciales para estar a la altura de las circunstancias.