Finalmente y luego de soportar numerosos abusos y excesos cometidos en la provincia por la Policía Federal Argentina (PFA), la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) decidió movilizarse a partir de las 10 horas hasta la sede de esa fuerza en la ciudad de General Roca (Córdoba al 1774).
«A esta fuerza se le está yendo la mano en la provincia y vulnera garantías ciudadanas básicas. Sus integrantes y jefaturas, no descartamos que con la anuencia de algún Juez o Fiscal Federal se alejan de su función de proteger y servir. Están actuando como los grupos comando que había en la dictadura, espiando, persiguiendo y estigmatizando a los trabajadores. Montan procedimientos desmedidos en los barrios para intimidar al pueblo y lograr que no reclamen frente a las injusticias», denunció Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE y CTA Autónoma de Río Negro.
«Hay trabajadores que perdieron sus alquileres porque fueron calumniados e injuriados por policías federales mandados a desprestigiarlos. No podemos naturalizar esto que esta pasando. Hay que mostrar que no tenemos miedo o este accionar va a ir en aumento hasta que haya un hecho que lamentar», agregó finalmente el dirigente gremial.
La fuerza realiza operativos ilegales, persigue a delegados sindicales acusándolos en sus barrios de narcos, portación de armas y otros delitos
La protesta que se estima dure hasta pasado el mediodía será llevada a cabo por los delegados que la entidad tiene en distintos organismos del Estado Nacional, sectores provinciales y municipales para poner en evidencia a esa fuerza de seguridad que se aleja cada vez más de sus funciones de «proteger» y «servir» a la comunidad, actuando como policía de seguridad y judicial en toda jurisdicción federal.
El sindicato pudo comprobar la existencia de abusos cometidos por integrantes de esa fuerza, avalados por sus superiores, orientados a perseguir, amenazar e infundir miedo a dirigentes, delegados sindicales y trabajadores, generando en algunos casos graves consecuencias.
Por un lado, policías de esa fuerza uniformados y de civil recorren los barrios donde habitan los militantes de ATE y visitan a sus vecinos, llegando al extremo que algunos de ellos perdieron sus alquileres y se tuvieron que mudar ya que los hacían aparecer como narcotraficantes, cuando en realidad son empleados públicos, en varios de los casos comprobados que prestan servicios en la ANSES.
También hace dos días en el caso de otro dirigente del gremio tuvo que explicar durante horas a sus vecinos que no portaba, ni usaba armas porque integrantes de la Policía Federal habían asegurado eso mintiendo abiertamente.
Los excesos llegan a tal punto que para realizar una simple notificación diseñan mega-operativos rodeando manzanas enteras con el objetivo de intimidar a toda la ciudadanía y estigmatizar a vecinos honestos y honrados como son la mayoría de los trabajadores estatales.
El último de ellos, fue dirigido por un Subcomisario de la fuerza en la casa del propio Aguiar, con más de 40 efectivos uniformados y de civil, además de 4 móviles oficiales y varios autos particulares.
Preocupa a ATE la impunidad con la que actúa esta fuerza durante las últimas semanas y la falta de intervención de jueces o fiscales del fuero federal que pongan límites y ubiquen a los integrantes de la PFA nuevamente en la investigación y persecución de los delitos complejos como el combate al narcotráfico, los ciberdelitos, la trata de personas, corrupción y otros.
