“Desde nuestra CTA hoy acompañamos esta lucha del barrio Obrero que viene hace muchos años sin que los Gobiernos se pusieran a ver cómo debían hacerse la cosas”, dijo Zulma Dávila desde la CTA Fisque Menuco y destacó la organización de los vecinos que resistieron incluso una orden de desalojo de la Corte Suprema de la Nación. “Lo hicieron con organización y lucha hasta llegar a esta instancia en la que el Concejo votó por unanimidad que las tierras queden para los vecinos. Es un hecho histórico y marca un precedente nacional”, concluyó.
La medida abarca casi 6 mil familias que ahora serán beneficiadas con la regularización dominial de sus terrenos
“Todos estos años ellos han quedado relegados, no entran las ambulancias ni los bomberos, están olvidados dentro del ejido urbano, por eso es importantísimo tener la utilidad pública ya que su vida se va a ver dignificada”, agregó Rodríguez. Asimismo, destacó que el Barrio Obrero acogió a más barrios en las mismas condiciones y realizó una presentación conjunta, dando cuenta de una solidaridad inmensa, ya que de este modo se logró la expropiación de otras tomas. Se trata de los asentamientos 2 y 10 de Febrero, Nueva Esperanza, y barrio Obrero A y B donde viven cerca de 5.500 familias en total.
Para la Central Obrera fue un gran orgullo acompañar esta histórica sesión junto a los vecinos de los barrios que festejaron la votación que se dio a favor de manera unánime como producto de la lucha y la organización.