Desde media tarde manifestantes de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma, de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE) y de distintas organizaciones sociales y políticas se congregaron para rechazar la realización de la XI Reunión Ministerial de la OMC que tiene lugar hasta el 13 de diciembre en Buenos Aires.Desde Río Negro viajó una comitiva en representación del Sindicato de los estatales y de la Central Obrera.
Una comitiva de ambas organizaciones viajó desde la provincia para repudiar la realización de la XI Reunión Ministerial de la Organización Mundial del Comercio
En nuestro país estamos en presencia de un proceso de reorganización neoliberal de las economías de la región en un contexto de crisis mundial. En ese marco multilateral, como en otros espacios bilaterales y plurilaterales, los países de América Latina y el Caribe avanzan en negociaciones y compromisos con el objetivo prioritario de atraer inversiones. De este modo la OMC, un ámbito multilateral que se encontraba estancado desde hace años, vuelve a cobrar relevancia.
La eliminación de todo tipo de legislación proteccionista, abaratando mano de obra y precarizando cada vez más a los trabajadores se encuentran en debate. De la mano de los países imperiales y las empresas transnacionales se está imponiendo, como sucede con la Reforma Laboral, una nueva flexibilización laboral.
Tanto esta reunión ministerial como que el año próximo Argentina presida el Grupo G-20 son muestras claras de la profundización de la liberación de la economía y del comercio, lo que se avecina con más ajuste y precarización de la clase obrera.
En esta reunión también se intenta reinstalar, en el ámbito multilateral, el debate sobre una serie de temas de agenda que no sólo tienen que ver con el comercio de bienes y servicios, sino con los procesos de facilitación comercial, el comercio electrónico, el siempre polémico y nunca resuelto asunto del capítulo agrícola y la cuestión del comercio del sector pesquero, así como la posible eliminación de subsidios.
Detrás de las discusiones técnicas que se abordan con perspectiva comercial se encuentran los intereses del poder corporativo trasnacional que pretende avanzar sobre la soberanía de los Estados, su potestad regulatoria y su capacidad para garantizar derechos sociales, económicos y culturales.