«Esta causa no puede llegar a juicio. Está armada por el Gobierno y la Policía. Ese día no se cometió ningún delito y solo ejercimos nuestro derecho constitucional de peticionar de manera libre y pacífica a las autoridades», señaló Rodolfo Aguiar, principal dirigente del Sindicato de los Estatales y de la Central Obrera.
Aguiar fue citado al edificio de Laprida 292 y se le imputan los delitos de Resistencia a la Autoridad y Lesiones, designándose la sala en la que se llevará a cabo el proceso minutos antes del inicio de la audiencia.
La audiencia será a las 8,15 horas y se imputan al dirigente los delitos de resistencia a la autoridad y lesiones
Una visita insípida, una detención repudiable
Cabe recordar que el 9 de febrero pasado, Rodolfo Aguiar encabezó varias acciones de protesta en la capital provincial en repudió a la visita del Presidente Macri, quien llegaba para presentar oficialmente -junto a los gobernadores de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego- el «Proyecto de Desarrollo de la Patagonia».
Desde las 6 de la mañana se realizaron bloqueos en el aeropuerto de Viedma, que impidieron que Macri pudiera llegar al centro dentro del plan oficial. Luego se llevaron adelante protestas cerca de las vallas perimetrales que las fuerzas de seguridad habían colocado rodeando la Plaza San Martín y la Municipalidad.
Lejos de mantener el clima de diálogo que se pudo entablar en las primeras horas del día con funcionarios provinciales, las fuerzas de seguridad buscaron cualquier excusa posible para detener al dirigente y en el operativo no tuvieron ningún tipo de contemplaciones.Rodolfo Aguiar fue detenido por la policía y demorado durante más de diez horasen la Comisaría 1 de la Capital Provincial. Junto a él también estuvo Milton Ciocca integrante de la entidad sindical, quien finalmente quedó desvinculado de la causa,
De cara al suelo y aun cuando estaba visiblemente superado, los efectivos policiales continuaron subyugando la humanidad de Aguiar. Fruto de la salvaje detención, Aguiar terminó con golpes en su torso, cabeza, cuello y manos. Algunas laceraciones y demás contusiones demandaron que el médico de la policía solicitara la realización de placas radiográficas para chequear que el dirigente no tuviera otras lesiones internas.
