«Desde el área de Personal indicaron que llegó una Resolución para que se realicen evaluaciones del personal contratado”, explicó Andrea Pravata, Secretaria Administrativa de la Seccional Allen de ATE y detalló que en este marco la Unidad de Enfermería le pidió a los Jefes de cada sector que realicen las evaluaciones individuales. «Hasta ahí entendemos que es una metodología que se viene utilizando y, en general, las devoluciones fueron buenas. El tema es que ahora nos enteramos que desde la dirección, Miriam Morales hizo sus propias evaluaciones, manuscritas incluso, donde de manera oculta, describe el desempeño negativo de los trabajadores, sin siquiera estar en el sector”.
El Sindicato rechaza viejas prácticas de los funcionarios locales de Salud, que intentan ajustar a través de la reducción de personal
«Según la Ley 3487 todos somos trabajadores bajo las mismas condiciones, con iguales derechos y obligaciones. Éstas prácticas colocan en jaque a los compañeros contratados, dejándolos en una situación de incertidumbre y vulnerabilidad», agregó Carolina Suárez, Secretaria Adjunta de esta Seccional. «Creemos que no se deben aplicar estos métodos de persecución avaladas, según dijo la directora, por el Ministerio de Salud. Aunque nunca tuvimos oportunidad de ver la supuesta resolución».
Cabe destacar que las evaluaciones solo se realizaron a contratados del sector de Enfermería y, por la forma en que se llevaron adelante, demuestran que no tienen como objetivo mejorar la atención para la comunidad, sino más bien llevar adelante la política de ajuste del Gobierno Nacional y provincial de reducir el gasto público a través del despido de trabajadores.
«Estos informes se mandan de manera oculta a Viedma con la clara intensión de que se caigan los contratos, mientras tampoco se notifique a los compañeros de lo que están poniendo en su legajo para que puedan tener el derecho a réplica. Acá se cae un contrato y se queda una familia en la calle, es el daño máximo que le puede ocurrir a un trabajador», finaliza Pravata.