La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizó hoy la elección de delegados en el municipio de Contralmirante Cordero y Barda del Medio, donde resultaron proclamados dos trabajadores con el respaldo casi unánime de sus compañeros y tras un extenso conflicto con el intendente Gustavo Pita, que trató de impedir la representación del sindicato con despidos, policía y la Justicia penal.
Rubén Olate y Miguel Bravo, un trabajador de Espacios Verdes y otro del Corralón, asumirán la responsabilidad de garantizar el funcionamiento orgánico de ATE en el municipio, elevando las demandas de los trabajadores y coordinando todas las acciones necesarias para que el Estado empleador cumpla con la ley.
“Celebramos esta elección y el grado de respaldo que han obtenido los compañeros, porque demuestra el nivel de confianza que ha generado ATE después de una pelea muy dura con el intendente y la Justicia”, expresó la secretaria general de la seccional Norte del gremio,Dora Fernández.
A principio de 2016, el sindicato acompañó un proceso de afiliación masiva en Contralmirante Cordero: uno de cada dos empleados municipales eligió ser representado por ATE. La decisión colectiva generó la ira del intendente Pita, que en una decisión propia de un patrón de estancia impulsó una ola de despidos. El sindicato respondió con cortes de ruta y bloqueos que no lograron ser detenidos a pesar de la represión policial y la denuncia de coacción agravada que recayó sobre los máximos dirigentes sindicales.
Finalmente, en junio pasado la Cámara de Trabajo con asiento Cipolletti ordenó al intendente reconocer la representación de ATE, efectivizar los descuentos por afiliación y convocar al sindicato a paritarias.
Durante la negociación salarial de julio, el sindicato alcanzó un 25% de aumento, pases a planta permanente, recategorizaciones y el compromiso de rever el acuerdo en noviembre, de acuerdo a los índices inflacionarios.
Rubén Olate y Miguel Bravo, un trabajador de Espacios Verdes y otro del Corralón, asumirán la responsabilidad de garantizar el funcionamiento orgánico de ATE en el municipio, elevando las demandas de los trabajadores y coordinando todas las acciones necesarias para que el Estado empleador cumpla con la ley.
“Celebramos esta elección y el grado de respaldo que han obtenido los compañeros, porque demuestra el nivel de confianza que ha generado ATE después de una pelea muy dura con el intendente y la Justicia”, expresó la secretaria general de la seccional Norte del gremio,Dora Fernández.
A principio de 2016, el sindicato acompañó un proceso de afiliación masiva en Contralmirante Cordero: uno de cada dos empleados municipales eligió ser representado por ATE. La decisión colectiva generó la ira del intendente Pita, que en una decisión propia de un patrón de estancia impulsó una ola de despidos. El sindicato respondió con cortes de ruta y bloqueos que no lograron ser detenidos a pesar de la represión policial y la denuncia de coacción agravada que recayó sobre los máximos dirigentes sindicales.
Finalmente, en junio pasado la Cámara de Trabajo con asiento Cipolletti ordenó al intendente reconocer la representación de ATE, efectivizar los descuentos por afiliación y convocar al sindicato a paritarias.
Durante la negociación salarial de julio, el sindicato alcanzó un 25% de aumento, pases a planta permanente, recategorizaciones y el compromiso de rever el acuerdo en noviembre, de acuerdo a los índices inflacionarios.