Macho fue castigado ayer por encabezar una protesta colectiva contra el ajuste y los despidos masivos frente a la Casa de Gobierno de Mendoza, durante 2016. Lo acusan de obstaculizar el tránsito justo delante de la sede del Poder Político, el lugar por excelencia donde el pueblo puede manifestar su acuerdo o desacuerdo con sus representantes.
Pero la Justicia adicta a los intereses políticos de minorías no tiene frontera. Así como intenta disciplinar a Macho por segunda vez, aplicó los mismos métodos en Río Negro encarcelando al secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, y así podrían citarse casos en todas las provincias argentinas y otros países.
Intentan callar nuestros reclamos y que las peticiones sean observadas con el código penal, no con el laboral. Es tarea nuestra mantener la convicción de que las reglas del juego las pone el enemigo pero que la unidad y la persistencia en la lucha de los trabajadores van a triunfar.