La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) exigió hoy al Gobierno de Río Negro un incremento urgente del 10% con los salarios de junio.
Ese fue el pedido que el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, realizó en el Consejo de la Función Pública que sesionó en el Centro Administrativo de General Roca, con la presencia del ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, y la titular del ámbito paritario, Isabel Tipping.
Los representantes del Ejecutivo aceptaron la propuesta del sindicato que el debate salarial sea trimestral y acotado a los meses de junio, julio y agosto, como asimismo realizar en esos plazos un monitoreo detallado y preciso sobre la evolución del proceso inflacionario.
«El debate trimestral nos transmite tranquilidad, ya que permite un control más preciso sobre la evolución del proceso inflacionario. El Gobierno debe asegurar un aumento con los haberes de junio para garantizar que los ingresos de todos los empleados públicos se mantengan por encima de la inflación», dijo Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE.
El pedido del sindicato se asienta en que la evolución de los precios amenaza con derruir el poder adquisitivo logrado con el aumento del 15%, que a pedido de ATE se adelantó y terminará de abonarse en mayo.
En relación a las sumas fijas o adicionales por productividad que tiene un impacto de entre el 12% y 15% sobre los ingresos, el gremio detectó en algunas áreas inconvenientes en su implementación. Las partes acordaron una audiencia en la Función Pública para abordar los reclamos sectoriales de IPROSS y las sedes centrales de Salud y Educación, entre otros.
En las próximas horas, se fijará la fecha de la próxima reunión que deberá llevarse a cabo en algunas semanas.
Ese fue el pedido que el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, realizó en el Consejo de la Función Pública que sesionó en el Centro Administrativo de General Roca, con la presencia del ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, y la titular del ámbito paritario, Isabel Tipping.
Los representantes del Ejecutivo aceptaron la propuesta del sindicato que el debate salarial sea trimestral y acotado a los meses de junio, julio y agosto, como asimismo realizar en esos plazos un monitoreo detallado y preciso sobre la evolución del proceso inflacionario.
«El debate trimestral nos transmite tranquilidad, ya que permite un control más preciso sobre la evolución del proceso inflacionario. El Gobierno debe asegurar un aumento con los haberes de junio para garantizar que los ingresos de todos los empleados públicos se mantengan por encima de la inflación», dijo Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE.
El pedido del sindicato se asienta en que la evolución de los precios amenaza con derruir el poder adquisitivo logrado con el aumento del 15%, que a pedido de ATE se adelantó y terminará de abonarse en mayo.
En relación a las sumas fijas o adicionales por productividad que tiene un impacto de entre el 12% y 15% sobre los ingresos, el gremio detectó en algunas áreas inconvenientes en su implementación. Las partes acordaron una audiencia en la Función Pública para abordar los reclamos sectoriales de IPROSS y las sedes centrales de Salud y Educación, entre otros.
En las próximas horas, se fijará la fecha de la próxima reunión que deberá llevarse a cabo en algunas semanas.
