Hoy sabemos que los avances son muchos, y la radio, un medio de comunicación clave en la vida de las personas, que llega con su alcance a todos los rincones del país para informar, entretener y acompañar.
Pero sobre todo, sabemos que detrás de aquello que no se ve, hay miles de trabajadores y trabajadoras, técnicos, locutores, productores y operadores, entre otros tantos; que hacen posible que todo este engranaje funcione.
Por eso, aprovechamos esta oportunidad para dar cuenta una vez más de la cantidad de trabajadoras y trabajadoras que han perdido sus fuentes de trabajo en lo que va del año, mediante despidos sistemáticos e indiscriminados, así como denunciamos las distintas situaciones de precarización laboral que padecen miles de compañeros.
Destacamos, además, la importancia en estos tiempos de garantizar el derecho a la comunicación, y sabemos que en este marco la radio es un pilar clave en el ejercicio de ese derecho.
Por eso, saludamos en este día a todas y todos lo que desde su lugar hacen esto posible.
Un 27 de agosto
La épica ocurrió en la terraza del Teatro Coliseo de la Ciudad de Buenos Aires, cuando la Sociedad Radio Argentina, un proyecto encabezado por Enrique Telémaco Susini, junto a César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, daba este paso tan trascendente.
Allí, los “Locos de la Azotea”, como eran conocidos los autores de esta hazaña técnica y artística, transmitieron Parsifal, de Richard Wagner, con la participación del Tenor Maestri, la Soprano argentina Sara César y el Barítono Rossi Morelli. Inauguraban de esta forma la radiofonía en el país. El hecho fue reconocido en 1934 por el primer Congreso Internacional de Radio como la primera transmisión radiofónica del mundo, ya que las anteriores habían sido experimentales, y en 1970, al cumplirse medio siglo de aquel momento histórico, se estableció el 27 de agosto como Día de la Radiodifusión.
Rodolfo Aguiar │Secretario General (298) 4502024
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