ATE Río Negro declaró el estado de alerta, asamblea permanente y movilización en todas las sedes de la empresa del Estado Tren Patagónico y notificó a su presidente, Jorge Maljasin, de las numerosas irregularidades de la administración en la relación con sus trabajadores y su organización gremial.
“Hay una persecusión sistemática de Maljasin sobre los delegados de ATE en la empresa y un desconocimiento de nuestro sindicato como entidad actuante en el sector”, expresó Analí Ramos, dirigente del Consejo Directivo Provincial de ATE.
“No vamos a tolerar más agresiones a nuestros representantes y por eso decidimos iniciar un proceso de asambleas en todos los sectores de trabajo, para informar y evaluar los pasos a seguir”, señaló Ramos.
La relación entre el sindicato y la presidencia de Tren Patagónico nunca fue buena, a partir de la enemistad declarada del funcionario, quien intentó impedir junto a otras entidades gremiales la representación de ATE.
Así y todo, ATE pudo realizar elecciones, designar delegados y realizar asambleas, en un proceso obstaculizado constantemente por Maljasin.
“La empresa se aparta todo el tiempo de los acuerdos alcanzados a instancias de la secretaría de Trabajo”, advirtió Rodrigo Vicente, secretario general electo de ATE Río Negro. “No respeta las recategorizaciones estipuladas, la entrega de indumentaria en forma ni en tiempo”, agregó.
Todos los aspectos reclamados fueron elevados al Presidente de la empresa en una nota, advirtiéndole que es posible la realización de medidas de protesta.