La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) seccional Villa Regina llevó adelante con éxito la elección de delegados en el Instituto San Francisco Javier de Ingeniero Huergo.
Lo hizo a pesar de las presiones de las autoridades para que esta instancia no se llevara adelante, negando un derecho fundamental de los trabajadores a organizarse democráticamente, por lo cual los comicios debieron realizarse con urnas en las puertas de la institución. Desde el sindicato indicaron que de seguir las amenazas a los afiliados no se descarta una movilización al establecimiento y a la sede administrativa en Cipolletti.
En este sentido, el sindicato denunció el abuso del poder eclesiástico representado legalmente a través del Sacerdote Jorge que trató de impugnar la elección de delegados y el administrador Mauricio Rivas, quienes hostigaron a los trabajadores hasta el día de las elecciones. “No vamos a permitir bajo ningún aspecto que la iglesia se acredite a los trabajadores como si fueran de su propiedad y no descartamos ir a manifestarnos a la ciudad de Cipolletti, donde tiene la cede y al mismo instituto”, expresó Rosa Ñanco, secretaria general de ATE seccional Villa Regina.
“Al ver la lucha que ATE lleva adelante en todos los sectores, los trabajadores, que atraviesan diversas situaciones a resolver en el ámbito laboral, como es la falta de elementos de protección a la hora de baldear las veredas en pleno invierno, decidieron organizarse para poder llevar adelante la elección de delegados y tener un compañero que los represente”, detalló Ñanco.
Es así que se realizó la primera asamblea y a continuación se labró un acta para elegir delegado. “Enseguida empezaron las presiones del administrador del establecimiento argumentando que no correspondía y que no podían estar afiliados a otro sindicato. Sin embargo, los trabajadores y trabajadoras siguieron adelante e hicimos las presentaciones como corresponde”, continuó la dirigente.
Finalmente y a pesar de la resistencia, por primera vez en un colegio público de gestión privada se eligió delegado sindical. Se trata de Pablo Marin, quien desde hace 7 años se desempeña es este lugar.
“Celebramos con mucha alegría que los compañeros hayan perdido el miedo. Los trabajadores pueden más cuando la unidad es sincera y la solidaridad se representa de la forma que lo han hecho los trabajadores del Instituto San Francisco Javier”, concluyó la dirigente.
Con la llegada del gremio se espera dar respuesta a todos los atropellos que vienen sufriendo los empleados a la hora de realizar sus labores. Del mismo modo, ATE manifestó que hará frente a todos los intentos por parte de las autoridades que quieren detener la organización de los trabajadores.