ATE Río Negro dejó la semana pasada en suspenso el plan de lucha que llevaba adelante en PAMI, luego que desde el Congreso de la Nación se comunicaran con las autoridades del sindicato para acordar un encuentro y distender la preocupación entre los trabajadores.
Sin embargo, todavía pesa sobre el gremio la preocupación respecto a la eventual reunificación de las unidades de gestión en la Patagonia, que tanta conflictividad trajo aparejada durante la anteúltima administración del Estado.
“Nos mantenemos en alerta hasta tanto no hayan garantías y se despeje la incertidumbre que pesa sobre los trabajadores y trabajadoras sobre el futuro del Organismo”, señaló Rodrigo Vicente, secretario general de ATE Río Negro.
ATE vuelve a expresar así una profunda preocupación por la obra social de los jubilados hoy en estado de emergencia, y aguarda señales de claridad hacia el futuro.