Asimismo, el sindicato denunció pésimas condiciones laborales que se viven en el Corralón Municipal: hay falta de higiene con hacinamiento de residuos y presencia de materia fecal de palomas. Además no hay espacio físico para el refrigerio -el único con el que contaban actualmente lo utiliza como oficina la encargada de obras públicas- y hay un baño que cuenta con un solo inodoro para todo el personal del sector y se encuentra en condiciones insalubres. Falta además un baño con duchas y vestuarios.
“Denunciamos esta tremenda situación y solicitamos a la Delegación de Trabajo de manera urgente una Inspección Laboral en virtud de lo establecido por la Ley 5255, marco legal por el cual también solicitamos participar de dicha inspección en nuestro carácter de delegados gremiales”, señaló Dora Fernández secretaría de la seccional Norte de ATE.
“Del mismo modo dejamos constancia de la agresión que vivimos ya que el intendente nos enfrentó en la asamblea que se llevaba adelante de manera grosera y prepotente y en ningún momento escuchó a los trabajadores, responsabilizándolos a ellos y a la gestión anterior de las medidas drásticas que están tomando, como remover sin motivo a un trabajador de su puesto”, continuó Fernández. “El intendente salió a los gritos diciendo hagan lo que quieran, actuando de manera violenta como si su rol fuera el del patrón de estancia y los trabajadores sus siervos y servidumbre”, concluyó la dirigente.
Desde el sindicato se adelantó que en este contexto se decidió llevar esta situación a la delegación de trabajo, órgano interviniente en estas escenarios laborales y se resolvió el estado de asamblea permanente y movilización a fin de manifestar el incumplimiento a las demandas de los trabajadores con respecto a condiciones y medio ambiente de trabajo.