Los trabajadores de la municipalidad de Ramos Mexía que habían sido echados a principio de diciembre fueron finalmente recontratados. El paro contundente de ATE cambió un escenario que parecía determinado.
Además, se inició el proceso de pase a planta permanente de los trabajadores con más antigüedad y el Ejecutivo se comprometió a implementar en enero el Estatuto del trabajador municipal, que regulará las condiciones de empleo.
“Ha sido una gran victoria: pasamos de perder derechos a recuperarlos y regularizar la situación contractual del 30% de la planta de Ramos Mexía”, señaló Mario Pezzatti, secretario general de la seccional San Antonio Oeste.
Todos los puntos habían sido parte del acuerdo celebrado en una reunión entre el dirigente y Rodrigo Vicente, secretario general de ATE Río Negro, y el intendente Nelson Quinteros, concretada en el marco de una gran concentración de estatales en las puertas del edificio municipal.
Los trabajadores despedidos estuvieron históricamente precarizados y habían accedido a un contrato tan sólo un mes antes de la cesantía.