“La Justicia no pudo sostener durante mucho tiempo esta farsa”, dijo Aguiar. “Cayó una de las más insólitas causas en nuestra contra: la que intentó impedirnos repudiar en los marcos constitucionales al expresidente Macri”.
Dvorzak resolvió en consonancia con el pedido del fiscal Juan Peralta, para liberar a Aguiar de los delitos que le fueran imputados: resistencia a la autoridad, daño agravado y lesiones.
“No puede ser que en democracia un dirigente gremial sea llevado a la fuerza y maltratado por discutir por un vallado”, dijo Diego Sachetti, abogado de ATE. “En ese acto de repudio a la presencia del presidente, no estaba en juego su seguridad”, alegó.
También fueron sobreseídos en la causa los trabajadores Milton Ciocca y Alejandro Muñoz. Este último esposado a 150 metros de un segundo vallado.
Tras su detención, Aguiar fue trasladado a la comisaría 30 de Viedma. Hubo protestas en la capital provincial y en la ciudad de Roca. Los portales de los diarios nacionales informaban de la arbitraria decisión. Finalmente, el dirigente fue liberado apenas Macri partió rumbo a Buenos Aires.