Los trabajadores municipales de Catriel paralizan la administración y servicios desde este lunes. Así lo resolvieron hace instantes en un multitudinario encuentro convocado por ATE que respetó todos los protocolos sanitarios.
Sin justificación, la intendenta Viviana Germanier echó a personal con tareas en catastro, inspección general, patrimonio, medio ambiente. Una parte, con hasta diez años de antigüedad.
El domingo por la noche, los trabajadores fueron notificados por WhatsApp: “No concurras mañana. Presentate a las 17 en Recursos Humanos”. Sin embargo, advertidos por referentes de ATE, gremio mayoritario en la comuna, no cayeron en la trampa de abandonar tareas.
“Hay una fuerte decisión de no recolectar residuos, ni movilizar los vehículos, ni levantar una sola herramienta hasta tanto los trabajadores sean reincorporados”, señaló Nora González, secretaria general de la seccional Catriel de ATE.
Los empleados municipales habían sido contratados hace un año en el marco de una reunión paritaria. Habían permanecido becados –relación laboral al margen de la ley- desde hacía una década.
González, de ATE, señala además que no hay paritaria desde octubre del año pasado. Desde entonces, tampoco hay nuevos contratados ni pases a planta permanente.
“Catriel es una municipalidad detenida desde antes de la pandemia”, dijo González.
