Era la madrugada del 15 de junio de 2008 y el caso, plagado de irregularidades, se sumaba a una larga lista de crímenes sin resolver en la provincia de Río Negro. Desde entonces, familiares, amigos, organizaciones sociales, gremiales y la comunidad vienen andando un largo camino en demanda de verdad y justicia para un crimen que sigue impune: a la fecha no hay ningún condenado y los dos juicios realizados sobreseyeron a los imputados.
Es que el segundo debate oral y público el tribunal no encontró elementos que probaran la participación de Felipe Carrasco, Belén Barrientos y Carlos Morales Toledo en el asesinato. En cambio en esta instancia se apuntó a retomar una de las primeras líneas de investigación vinculada a la posible participación directa de Leo Mildenberguer, conocido por varias causas abiertas de narcotráfico. Esta línea de investigación fue abandonada al inicio de la instrucción, en el marco de todas las irregularidades que acompañan al caso hace ya más de una década.
Entre tanto, hace dos años debimos despedir sin haber logrado justicia a Julieta Vinaya, madre de Atahualpa, quien encabezó esta incansable lucha para que el caso no cayera en el olvido y pudiera conocerse el entramado de personas involucradas.
Vinaya buscó hasta el último minuto de vida justicia para Atahualpa Martínez Vinaya. Su pelea, además, no sólo abrazó la búsqueda de justicia para Atahualpa, sino también para todas las víctimas de violencia institucional en la Argentina. Por eso, en este día, sus banderas son levantadas para seguir hasta encontrar a los responsables materiales y políticos del crimen.
Desde hace años se viene demandando además el juicio político a los intervinientes del caso que entorpecieron la causa, de manera que se enjuicie a los irresponsables que tuvieron la posibilidad de hacer justicia y miraron para otro lado. Sin embargo, en este sentido tampoco se ha avanzado, y ya en febrero de este año el Consejo de la Magistratura de la Primera Circunscripción Judicial suspendió el juicio político contra la jueza Daniela Zágari, luego que la Justicia admitiera un recurso de amparo presentado por la magistrada.
Vale la pena recordar que en el 2017 el Consejo de la Magistratura inició sumarios a los actuales camaristas penales Carlos Reussi y Daniela Zágari, quienes actuaron respectivamente como juez de Instrucción y fiscal de la causa que investigó y juzgó el crimen de Atahualpa Martínez. Sobre ambos pesan graves acusaciones por mal desempeño de sus funciones en la investigación del homicidio. También se incluyó aquel año en el sumario al ex-fiscal Ricardo Falca, quien reemplazó por unos días a Zágari a poco de ocurrido el hecho.
Es así que a doce años del crimen, la CTA Autónoma vuelve a demandar el esclarecimiento del caso y el juicio y castigo a los responsables materiales y políticos del crimen.