En el 2021 hay elecciones intermedias y el 2023 está más cerca de lo que parece
Tras la polémica decisión de la gobernadora Arabela Carreras de desdoblar el aguinaldo en la administración pública, el secretario adjunto de ATE nacional y titular de la CTA Autónoma local, Rodolfo Aguiar, analizó el panorama político y gremial de la provincia y cómo operan en él los diversos actores involucrados.
«Si el Gobierno de nuestra provincia necesita cómplices para ajustar, va a tener que tocar a la puerta de sus viejos socios. En ATE no van a encontrar dirigentes dispuestos a priorizar privilegios personales por encima del interés colectivo», señaló Aguiar.
«Nosotros dialogamos sólo para crecer en más y nuevos derechos y no para avalar que se violenten conquistas históricas de los trabajadores.
En otro tramo, se refirió al impacto que tuvo la decisión del Gobierno en su base de representación y el costo político electoral que pudiese traer.
«Se puede gobernar de muchas maneras, pero para hacerlo bien, las decisiones que se tomen deben ser en favor de la mayoría del pueblo y no de unas minorías privilegiadas. Parece que Juntos Somos Río Negro tiene fragilidad de memoria. Se olvidó de los sectores populares que lo respaldaron. Comenzamos a tener una sensación: que decenas de miles de estatales que el año pasado lo apoyaron en las urnas ahora ya se están arrepintiendo. Hay que tener en cuenta que el año que viene hay elecciones legislativas y no falta mucho para 2023”, advirtió.
Aguiar también contextualizó su posición en la pérdida de poder adquisitivo estructural de los trabajadores de la administración pública, que lentamente comenzó a ser recompuesta en 2018.
«Las consecuencias económicas y sociales generadas a partir de la emergencia sanitaria son gravisimas y hay que tomar conciencia que la recuperación puede tardar años. Los gobiernos que se encierran y pretenden resolver la crisis en soledad, no van a tener un buen futuro. En estos tiempos, el Estado adquiere una gran centralidad y sus trabajadores resultan esenciales. Por lo tanto, hay que garantizar sus derechos y salarios dignos. Nosotros ya fuimos ajustados por el macrismo. No hay lugar, ni margen para quitarnos nada», expresó.
«Nos preocupa la falta de correspondencia entre lo que se dice y hace. No se puede felicitar a los estatales a cada rato y después pagarles el aguinaldo en cuotas o no abonarles la indumentaria», contrastó. “Para superar con éxito esta pandemia, se necesita un Estado provincial fuerte. Todos sabemos que si quienes gobiernan quieren, el Estado puede».
