Aseguraron que “cualquier regulación sobre trabajo remoto será debatida en paritarias con la representación sindical”.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se reunió con la Secretaría de Gestión y Empleo Público, encabezada por Ana Castellani, en la que acordaron que la recientemente aprobada ley de teletrabajo no será aplicada en el sector público. En esta línea, el secretario adjunto estatal, Rodolfo Aguiar, señaló que “el sindicato siempre sostuvo que no puede existir un Estado presente con sus trabajadores ausentes».
«Tenemos que destacar que se haya alcanzado un acuerdo y que esta ley no sea aplicada bajo ninguna circunstancia en el sector público. Hemos coincidido con las autoridades en que las tareas que algunos agentes de la administración pública todavía realizan desde sus domicilios es teletrabajo en emergencia, o como decimos nosotros, trabajo en condiciones de encierro o por fuerza mayor», afirmó el adjunto estatal luego de la reunión en la que además participaron la secretaria de Organización, Mercedes Cabezas, el Director de Negociación Colectiva de APN, Flavio Vergara, y el Paritario Nacional, Pablo Spataro, por parte de ATE. Además de Castellani, participaron por parte del gobierno el subsecretario de Empleo Público, Mariano Boiero, y el director nacional de Relaciones Laborales, Mauro Palumbo.
Aguiar indicó que «si bien la nueva norma modifica aspectos de la Ley de Contrato de Trabajo y existen algunos organismos que se rigen por ella, también el entendimiento veda la posibilidad que la misma sea aplicada en esos casos». El proyecto que fue aprobado la semana pasada en el Senado aún espera para ser promulgada por el presidente y así entrar en vigencia.
Desde ATE hicieron expreso su rechazo a la regulación del teletrabajo desde el primer momento. En esta línea, el adjunto estatal argumentó: «No existen dudas que el trabajo de manera remota precariza y flexibiliza el empleo afectando numerosos derechos laborales. Además, en el caso del Estado, la presencia del recurso humano forma parte de su misma naturaleza. Justo ahora y para transitar la pospandemia es imposible imaginarnos un Estado presente que sea capaz de atender y dar respuestas a las numerosas necesidades de nuestro pueblo, con los trabajadores en sus hogares». Esta modalidad representa un peligro porque profundiza la precarización, torna invisible la relación laboral y afecta gravemente la salud, perjudicando aún más a las mujeres porque se establece hasta una triple jornada laboral.