“Estamos pidiéndole al Estado nacional que concrete el proyecto que grave las grandes fortunas, así como también la implementación de un Salario Universal”, señaló Rodrigo Vicente, secretario gremial de la CTA Autónoma, desde la olla popular instalada frente al Municipio de General Roca.
Como había adelantado el dirigente, estas dos demandas responden a la necesidad de una política pública redistributiva capaz de resolver problemas de pobreza e indigencia. En este sentido, el salario universal, además, serviría para estimular el mercado interno a través del consumo y la producción, permitiendo reconocer tareas indispensables para la vida, como el trabajo comunitario o el trabajo de cuidados.
A lo largo de la jornada la CTA Autónoma también reclamó un impuesto a las grandes fortunas, propuesta que demanda gravar a las 114.000 personas con fortunas superiores al millón de dólares, para generar políticas distributivas. Para la central, tanta riqueza pudo acumularse por la fuga de capitales, el endeudamiento externo y el empobrecimiento del pueblo. Es por eso que se necesita “un impuesto redistributivo para que no haya ningún hogar pobre en Argentina”.