La trabajadora, de 38 años, falleció abandonada por el Estado y por la indiferencia de los profesionales.
Mariela Romero estaba embarazada y había ingresado el viernes a las 23. 45 al Hospital de Villa Regina, donde se desempeñaba como enfermera, quedando en una camilla en la guardia. El sábado a las 7 de la mañana le practicaron una cesárea, llevándola nuevamente a la guardia, porque tenía COVID19 positivo.
Allí, a pesar de estar transitando un pos operatorio quedó nuevamente en una camilla porque no había camas y recién a las 18 horas se logró que la trasladaran a Roca. Sin embargo fue tarde, la trabajadora de la salud perdió la vida.
Desde ATE se reclama que su muerte no quede impune y el sindicato se manifestó en el hospital Regina.
Justicia por Mariela!