La
Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Río Negro resolvió declarar el
Estado de Alerta, Asamblea Permanente y Movilización en el sector de
Servicios Públicos de la Municipalidad de Cipolletti, a partir de la marcada
persecución desplegada por el Director General del área, Víctor Hugo Villablanca.
Es que, desde que los trabajadores del Cementerio Municipal se afiliaron a la entidad y comenzaron a organizarse para contrarrestar la permanente precarización laboral y salarial; las presiones del sector patronal se multiplicaron. Además de lo mencionado, los trabajadores reclaman el pago y reconocimiento del trabajo penoso, riesgoso, doloso e insalubre, como así también el pago por zona desfavorable, entre otros puntos.
En el último mes, desde la incipiente organización se cursaron dos notas al Poder Ejecutivo planteando estas demandas. Sin embargo, las mismas no dieron otro resultado que la intensificación de la persecución y las amenazas.
“El sector patronal, en la persona de Villablanca se encargó, en los últimos días, de intentar doblegar al compañero Sandro Zapata, referente surgido de las asambleas de trabajadores. En primer término, lo cambiaron de sector sin ningún motivo y luego, intempestivamente, se le remitió un telegrama de despido”, repudió el Secretario General de ATE y CTA Río Negro, Rodolfo Aguiar y agregó: “El Intendente Aníbal Tortoriello no puede estar ajeno a las decisiones de su Director de Servicios Públicos, por lo cual lo hacemos directamente responsable por los conflictos que se puedan generar a partir de estas malas decisiones.»
Evidentemente el Poder Ejecutivo de Cipolletti quiere impedir que el sindicato insignia de las luchas obreras en la provincia vuelva a pisar firme en la Municipalidad de Cipolletti y, por tanto, va a intentar aplicar todo su poder en atacar la organización de los trabajadores.
Desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se lanzaron, en el marco del Estado de Asamblea, distintas acciones para los días próximos, en la búsqueda de lograr la reinstalación en sus puestos de trabajo a los empleados cesanteados y el establecimiento de una mesa de discusión sindical, abierta, plural y democrática.