Desde este martes y hasta el viernes, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizará un paro de 96 horas en las 18 oficinas de PAMI en Río Negro y acampará sobre cada uno de sus accesos.
La medida profundiza el plan de lucha que ATE impulsa por una serie de reivindicaciones salariales y prestacionales. El sindicato reclama que el organismo garantice la estabilidad de servicios para todos los jubilados y la recategorización de trabajadores con funciones por las que cobran salarios de categorías inferiores y el pase a planta del personal con contratos irregulares.
En este sentido, ATE exige el fin de los privilegios y el avasallamiento de la carrera administrativa. Recientemente, las autoridades dieron curso al nombramiento de militantes partidarios como coordinadores de jefes de agencias en Bariloche sin siquiera pertenecer al organismo.
El gremio advierte que son necesarios recursos humanos orientados a la atención de los beneficiarios y no a tareas burocráticas. El personal se encuentra sobrecargado de tareas mientras rige un congelamiento al ingreso de trabajadores.
Por otro lado, ATE solicita que el 13 de noviembre, día del trabajador de PAMI, el personal sea recompensado con un bono anual cuyo monto se actualice todos los años. La medida permitiría seguir recuperando el poder adquisitivo y de compras que se fue deteriorando en estos últimos años.
