El sindicato también advierte un deterioro progresivo y grave de todas las prestaciones estatales
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) lanzó un plan de lucha para insistir con el adelantamiento a mayo de la revisión salarial prevista para junio, y para revertir el grave deterioro de las prestaciones y servicios públicos.
Las medidas de fuerza dan cumplimiento a las resoluciones del último congreso provincial realizado días atrás.
ATE impulsará protestas que adquirirán un carácter progresivo: el martes 26 en la SENAF y Desarrollo Humano, el miércoles 27 en Educación y el jueves 28 en Salud.
La inflación récord del 6,7% anunciada para marzo torna inaplicable el último entendimiento paritario en los tiempos y plazos oportunamente fijados. Además, dentro de las medidas económicas definidas a nivel nacional para paliar la pérdida de poder adquisitivo, se encuentra el anticipo de todas las negociaciones salariales.
Por otro lado, el gremio recogió en las últimas semanas denuncias sobre gravísimas falencias en los servicios estatales que afectan al pueblo en general y a los sectores más humildes en particular.
Asimismo, detectó el resurgimiento de una alarmante precarización laboral que había sido desterrada en diciembre de 2018. Se trata de más de 2000 agentes con becas, monotributos, Primer Empleo y horas cátedras, todas figuras ilegales en las relaciones contractuales del Estado. Para el gremio es inadmisible este retroceso.
Los estatales también demandan que se liquide de manera inmediata y con aumento la Indumentaria, el pago de todas las recategorizaciones adeudadas, el incremento del plus de operador ya acordado para las SENAF y Desarrollo Humano, la movilidad prevista para porteros, la suba del punto de guardia y la Insalubridad para los hospitalarios y que se homologuen los avances alcanzados en el marco de los convenios colectivos.
El día lunes ATE precisará la modalidad de las protestas, señalado que las mismas se profundizarán en la siguiente semana.