El Congreso Nacional del sindicato realizó la reforma luego de seis años de debate, ubicándolo a la vanguardia de las organizaciones sindicales de Latinoamérica
En un congreso realizado en Ensenada, provincia de Buenos Aires, los 198 congresales aprobaron por mayoría absoluta una serie de cambios que establecen paridad de género, mayor descentralización y territorialización, más desarrollo federal y más democracia sindical. La histórica reforma comprendió la intervención de casi el 40% de los artículos.
“Este estatuto es una conquista de la lucha del movimiento de mujeres de todo el país. La paridad, alternancia y la fórmula mixta tanto para las seccionales, como para los consejos directivos provinciales y el Consejo Directivo Nacional, serán obligatorias a partir de hoy”, destacó Rodolfo Aguiar, secretario adjunto de ATE Nacional.
El dirigente también señaló que el nuevo texto “representa las luchas de los jubilados y jubiladas que por primera vez en la historia van a formar parte de las instancias orgánicas del sindicato. Además, ratifica el proyecto nacional de ATE a partir de un fuerte federalismo y garantiza el crecimiento y desarrollo a partir de la elección libre y democrática de delegados y delgadas en todo el país”. Finalmente, Aguiar también indicó que «donde haya compañeras y compañeras con voluntad de organizarse se van a crear seccionales, continuando con la descentralización política, administrativa y económica del sindicato».
Así, a partir de ahora, el 50% de las direcciones de seccionales, consejos directivos provinciales y el Consejo Directivo Nacional será integrado por igual número de varones y mujeres. Además, la fórmula de secretarios generales y secretarios adjuntos en todos los niveles deberá ser mixta, ocupada por un varón y una mujer.
El nuevo texto señala un límite a la posibilidad de reelección: dos mandatos consecutivos para los cargos de secretario general nacional, de provincias y seccionales.
Entre otros cambios, ATE incorpora a jubilados y jubiladas a los órganos de conducción, con voz y voto y abre tres nuevas secretarías: Convenios Colectivos, Derechos Humanos y la de Género y Diversidad.
En 2025 ATE cumplirá cien años y desde 1984, a partir su recuperación tras desplazar a una conducción colaboracionista, se convirtió en espejo de los grandes cambios del sindicalismo moderno.