La Asociación Trabajadores del Estado aportó imágenes que demuestran que la Escuela rural 237 de Lamarque se sumerge en la inmundicia por su proximidad a un basural y la desidia total del municipio y el Consejo de Educación.
“La Escuela 237 se ha convertido en un verdadero foco de infección con moscas que invaden la cocina, galerías, salones y SUM”, dijo Mariela Rodríguez, referente de ATE en Lamarque.
“Ni la municipalidad ni el Consejo de Educación se acercaron a verificar el estado calamitoso de la Escuela 237 a pesar de las denuncias que realizamos”, agregó.
El delegado de ATE Maycol Sánchez aseguró también que jaurías de perros vagabundos atraídos por el basural deambulan en la escuela.
“En la Escuela 237 hay excremento y sangre de peleas entre perros”, dijo Sánchez, que aseguró que los animales se tiran sobre los alumnos cuando huelen alimentos.
El sindicato advirtió que el estado de la escuela es muy triste y pidió urgente medidas de contención.