La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Cipolletti presentó el estado de asamblea permanente y movilización en Ruca Quimei, el Programa Municipal de Asistencia, Capacitación y Prevención de la Violencia Familiar. Esta medida surge como respuesta a las distintas problemáticas que atraviesa el sector, vinculadas a una política de vaciamiento de este órgano efector del Poder Judicial que, en articulación con la municipalidad, brinda acompañamiento a situaciones tan sensibles como la violencia por motivos de género y violencia intrafamiliar.
“Necesitamos que sea resuelta con inmediatez la falta de recursos humanos: hay áreas sin personal profesional e idóneo asignado”, señaló Paola Suarez, secretaria general de ATE (Alto Valle Oeste). “En el último tiempo observamos que trabajadores profesionales han sido removidos a otros sectores, o bien despedidos, llevando adelante un importante vaciamiento de este espacio imprescindible de la comunidad”.
Por otra parte, Elio Vega, secretario adjunto de ATE AVO, recordó que una de las demandas de este sector es que se aplique la Resolución 1955/22, que estipula un adicional por título al personal profesional del sector.
“Entendemos que la efectivización del ítem profesional frenaría la fuga de profesionales en el área, garantizando no solo una remuneración más adecuada, sino también reconociendo y valorando la labor desempeñada”, dijo Vega.
Las trabajadoras del Ruca Quimei se encuentran reclamando además espacios acordes para desarrollar sus labores, recursos de trabajo y condiciones aptas de equipos y elementos existentes.