Los trabajadores del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJyP – PAMI) resolvieron con voto unánime en las asambleas convocadas por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) iniciar un plan de lucha para reclamar el pase a la planta permanente de todos los trabajadores precarizados y la designación de más personal en la sede central de la obra social y varias agencias de la provincia.
«Nos llama profundamente la atención que continúe la precarización laboral en un organismo como PAMI, creímos que sólo era un mecanismo político del Gobierno anterior, pero hoy nos damos cuenta que siguen jugando con algo tan valioso como es la estabilidad laboral de los trabajadores, muchos de ellos único sostenimiento del hogar», señaló Rodrigo Vicente, Coordinador Nacionales de ATE Río Negro. «Hoy estamos denunciando la falta de compromiso de las autoridades, la tercer etapa del pase a planta permanente debió haberse cumplimentado en el mes de marzo pasado», fustigó Vicente y finalizó: «La falta de personal en todos los centros de atención personalizada (CAP) obliga a los trabajadores a tomar reponsabilidades que están por fuera de sus funciones. Bajo estas condiciones no se puede sostener un organismo de estas caraterísticas».
Desde ATE informaron que la próxima reunión paritaria se llevará a cabo la semana entrante y que las autoridades de la obra social de los jubilados han incumplido actas y compromisos anteriores, ya que se acordó un proceso de pase a planta permanente en 3 etapas y nunca se completó la tercera de ellas, afectando a numerosos empleados que continúan con sus vínculos laborales sin regularizar.
Por otro lado, la entidad sindical manifiesta que la falta de personal pone en riesgo el funcionamiento de numerosos sectores del Instituto. En varias localidades los afiliados directamente no tienen atención continua, dependiendo de la disponibilidad del recurso humano; pasando días y semanas sin poder realizar tramitaciones. Incluso existen áreas en las que los trabajadores ni siquiera han podido tomarse las vacaciones (Licencia Anual Ordinaria) ya que el trabajo se acumula y la falta de autorización de las prestaciones perjudica de manera directa a los jubilados.
La obra social tiene en total 179 empleados en la provincia, de los cuales 70 cumplen funciones en la sede de la Unidad de Gestión Local (UGL) y 109 se dividen prestando servicios en el resto de las localidades.
Desde ATE se pudo comprobar que en los últimos 2 años, solamente en General Roca, por fallecimientos, jubilaciones o traslados, dejaron sus puestos vacantes el 35% del personal (25 trabajadores).
La falta de trabajadores se hace sentir en la sede central que funciona en General Roca, en Cipolletti, Villa Regina, Viedma y en Ingeniero Huergo que directamente no cuenta con personal, entre otras oficinas.
Por último, el sindicato informó que con médicos y trabajadores afiliados se garantizarán guardias mínimas, para atender casos de extrema urgencia que pudieran existir mientras se estén cumpliendo las medidas.
