La mayoría de los hospitales públicos de la provincia atraviesan hoy una grave crisis: la falta de inversión presupuestaria, derivado de una ausencia de políticas públicas serias; que estén a la altura de un servicio digno para todos los rionegrinos, hacen que las condiciones de trabajo se den en un contexto por demás precario. A esto se le debe sumar los bajos salarios percibidos, que no reflejan el trabajo ni la dedicación que se brindan.
Actualmente la atención se sostiene, en gran medida gracias, al esfuerzo y el compromiso de los trabajadores de la salud pública.
Por todo esto, ATE no detiene su lucha, al contrario redobla su esfuerzo. En tanto las condiciones no cambien, el gremio seguirá reclamando lo que es justo, presente en cada una de las batallas que haya que dar, para mejorar cada uno de los puntos necesarios que permitan garantizar un sistema sanitario de calidad y condiciones de trabajo dignas, derecho fundamental de todas las personas.
Cabe recordar que el Día del Médico se celebra cada 3 de diciembre en homenaje a Carlos Juan Finlay Barrés, un médico cubano que descubrió que un mosquito era el responsable de trasmitir la fiebre amarilla, hasta ese entonces causa de muerte de miles de personas.