En esta jornada inédita, millones de mujeres ganaron las calles de todo el mundo para reclamar por sus derechos y dar cuenta del difícil contexto que atraviesan en los distintos ámbitos. Pero además de movilizarse, las mujeres se organizaron en una medida de fuerza común: un paro en todas las dependencias públicas estatales provinciales, municipales y nacionales, que abarcó además todas las ramas de la actividad privada.
Es que, a pesar de los derechos conquistados, las desigualdades por cuestiones de género -muchas en el ámbito del Estado- continúan vigentes y así quedó plasmado mediante distintas expresiones, que en Río Negro tuvieron una amplia demostración.
Así un eje central fue el reclamo de condiciones laborales más justas. Es de público conocimiento, por ejemplo, que a iguales tareas muchas trabajadoras cobran menos que los varones, en promedio un 27 por ciento menos. Asimismo, se les imposibilita acceder a mejores puestos -son los hombres los que ocupan ampliamente el mayor porcentaje de los puestos de toma de decisiones en la provincia- y no son reconocidas las tareas domésticas y de cuidado que implican una doble jornada laboral, entre otras aristas.
En el marco del Paro Internacional, ATE y CTA confluyeron durante esta tarde con un sinnúmero de organizaciones sociales y políticas, sindicatos, entidades intermedias y distintos colectivos de mujeres en multitudinarias marchas por las calles céntricas de cada ciudad. Además de ello, durante la primera parte del día se realizaron actividades de denuncia y concientización.
Ni Una Menos, Vivas Nos Queremos
El descomunal grado de violencia hacia las mujeres dio lugar desde 2015 a masivas movilizaciones que hoy volvieron a concentrarse en un solo grito: Ni Una Menos, Vivas Nos Queremos!
En este marco, nuevamente quedó en evidencia el reclamo a los Gobiernos por la falta de políticas y planes de prevención y asistencia a las víctimas, ante el aumento sin pausa de los femicidios. En el año 2016 fue asesinada una mujer cada 33 horas, en un marco donde la violencia laboral también es creciente. Sin embargo, los presupuestos siguen siendo escasos y la intervención y el compromiso del Estado para frenar el flagelo, por demás insuficiente.
Así, con actividades y movilizaciones en toda la provincia, esta histórica jornada dio visibilidad a las distintas denuncias, que necesitan ahora respuestas concretas que combatan desde la matriz la desigualdad y la violencia machista en un sistema capitalista donde la mujer se ha convertido en la variable de ajuste. Seguir luchando por más derechos es la tarea.
Desde ATE y CTA se demanda:
- Ley de emergencia pública sobre Violencia de Género con financiamiento efectivo para la prevención de la violencia contra las mujeres y protección a la victima
- Ley laboral de cupo trans
- Basta de femicidios y travesticidios
- Igual trabajo igual salario
- Derecho a decidir por nuestros cuerpos