La contundencia del paro de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) fue total. Con una adhesión promedio que llegó al 90 por ciento, protestas en los nosocomios de la provincia y una movilización de todo el Alto Valle en Cipolletti, los estatales manifestaron su rechazo a las políticas de achique y ajuste lanzadas por el Gobierno de Alberto Weretilneck.
«El Gobierno Provincial está dejando crecer el descontento entre los trabajadores hasta niveles que pueden resultar peligrosos incluso para sus propios intereses», manifestó el Secretario General de ATE y CTA Río Negro, Rodolfo Aguiar y fundamentó: «El hecho de seguir dilatando la discusión salarial, cuando ya estamos entrando en la segunda quincena de marzo, sumado a la adhesión cada vez mayor a las políticas de ajuste de Macri, podrían afectar las pretensiones electorales futuras de Weretilneck».
«Todas las conducciones gremiales deben abstenerse de avalar con su firma en Río Negro aumentos salariales anuales por debajo de la inflación. En última instancia debemos dejar que el Ejecutivo use la vía del decreto y extender los procesos de lucha», señaló el dirigente estatal en un mensaje a las demás expresiones gremiales y concluyó: «Está claro y debidamente probado que el recorte de gastos en el Estado afecta todas las prestaciones y agrava la crisis en el sistema sanitario público. Se le quita atención a los ciudadanos y se aumentan los recursos públicos destinados a las grandes clínicas y sanatorios privados».
Por este motivo, las actividades durante la jornada se centraron en los hospitales de Viedma, San Carlos de Bariloche, El Bolsón y Cipolletti. En esta localidad se desarrolló una conferencia de prensa (ver aparte) y una posterior movilización multitudinaria por las principales calles de la ciudad donde reside el mismísimo Gobernador, Alberto Weretilneck.
En tanto que la huelga también repercutió en todos los organismos públicos nacionales, provinciales y los municipios donde aún no se define la pauta salarial del año. En tanto que las entidades de Salud y los hogares proteccionales de Desarrollo Social funcionaron con guardias mínimas.
Un golpe de gracia a la Salud Pública
En el marco de la medida de fuerza por salarios y contra el ajuste impuesto por el Gobierno Provincial, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizó una conferencia en las puertas del Hospital de Cipolletti «Dr. Pedro Moguillansky», junto a representantes de los distintos sectores del nosocomio donde se expusieron las consecuencias de la aplicación del Decreto Provincial 58/17 que recorta guardias y horas extras para los trabajadores hospitalarios.
Valeria Zudich (Médica) y María Verdugo (Trabajadora Social) expusieron que el área de Cuidados Paliativos del hospital está siendo duramente golpeado por el recorte, al igual que sucede con estos servicios en el resto de la provincia. La atención de urgencias domiciliarias del sector es tan importante como la atención de guardias en el hospital, pero el Gobierno no entiende esta realidad.
Alberto Argiro (Médico) del Servicio de Neonatología, quien hace más de 25 años trabaja en el Hospital, cuestionó: «No hay gestión, ni política de Salud. Cada servicio tiene sus problemas particulares” y agregó: «No puede ser que tomen las guardias para bajar el presupuesto, porque no tienen plata para pagar lo que sea. Saque la plata de otro lado, señor Gobernador, porque la salud, la seguridad y la educación no se negocian». El profesional reiteró la demanda urgente de un tomógrafo para el nosocomio.
Mabel Díaz (Agente Sanitario) detalló que en Cipolletti hay 14 agentes sanitarios para una población de 100.000 personas. «Recortan las horas y no se alcanza a visitar a todas las personas necesarias. Se caen programas de promoción de la salud en barrios y escuelas. Los Centros de Salud están desbastados, sin insumos. Tenemos que poner la cara y no podemos dar las respuestas que los vecinos necesitan. Al Gobierno Nacional y al Provincial no les importa la salud de la gente”, resaltó.
Susana Ortiz (Médica Emergentóloga) de la Guardia General, detalló que el servicio cuenta con cuatro médicos con dedicación total y tres de tiempo parcial para un servicio que atiende a pacientes de toda la zona. Los sueldos son paupérrimos, no hay personal administrativo, no hay recursos ni insumos, el poco personal está sobrepasado de trabajo. «Ahora nos tienen peleando por horas extras, pero éstas se generan porque no hay recurso humano suficiente que cubra las guardias, porque los sueldos son muy bajos en relación a los privados y otras provincias», informó.