La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) denuncia serias irregularidades en el Hospital de la Ciudad de Allen, “Dr. Ernesto Accame” que, si bien estaban presentes en la gestión anterior, se profundizaron a partir que Miriam Morales asumiera, semanas atrás, como la nueva directora del nosocomio.
Por un lado, después de una auditoria clandestina en la cual no formaron parte los sindicatos ni los trabajadores en cuestión, de manera arbitraria se cercenó una innumerable cantidad de guardias y horas extras en todos los servicios, deteriorando notablemente la atención que se brinda a la población y perjudicando de manera significativa el salario de los trabajadores.
Mientras que, de manera inicial, se rebajaron horas a los trabajadores administrativos del Fondo de Obras Sociales (FOS), áreas de Compras y sector Contable, Cocina, Farmacia y la Administración de Laboratorio, entre otros; frente al cuestionamiento y la resistencia de algunos sectores, se fue aplicando una flexibilización de estas decisiones o profundizándolas.
La Dirección quitó guardias a todas las obstétricas y se las adjudicó en un médico denunciado por maltrato
«Entre gallos y medianoche se recortaron las guardias y las horas extras en el hospital de Allen, pero sin hacer ninguna auditoría. Se quitaron horas a unos para dárselas a otros, según la conveniencia del poder de turno», manifestó Esterea González, Secretaria General de la Seccional Allen de ATE y completó: «Por ejemplo, Ana Senesi, Directora del Hospital de General Roca sigue haciendo guardias en el Hospital de Allen, mientras que a otros trabajadores le sacan la gran parte de sus horas».
Recorte y persecución en Obstetricia
Otro hecho por demás significativo -que muestra la arbitrariedad y la inclinación a la corrupción de las autoridades hospitalarias- es la reducción de un importante número de guardias a las licenciadas en obstetricia que, lejos de significar un ahorro, fueron asignadas inmediatamente a un médico ginecólogo que, además, está fuertemente cuestionado y denunciado por trabajadoras y usuarios.
«Una vez más se vuelve a beneficiar a personajes nefastos en la Salud Pública. Por ejemplo, al ginecólogo Ostolaza, que viene cobrando 1000 puntos de guardia mensuales, hoy le regalan 600 puntos más, que fueron sacados a las obstétricas», denunció Esterea González y completó: «Esto recorte significa una brutal rebaja salarial que, en algunos casos, va desde 6000 a los 20.000 pesos, lo que afecta el sustento mensual del trabajador y su familia. Desde la Dirección se asegura que se quiere hacer una gestión impecable, pero no lo van a lograr metiéndose con el bolsillo de los trabajadores».
«La Asociación Obstétrica de Río Negro también repudió esta situación, indicando que es una violación gravísima de derechos laborales básicos. Derechos inherentes a las incumbencias del título habilitante y la legislación vigente. El rol de estas trabajadoras, dentro del equipo de Salud es claro y de vital importancia», agregó por su parte Carolina Suárez, Secretaria Adjunta de la Seccional Allen y concluyó: «A estas trabajadoras que denunciaron el maltrato de Ostolaza, encima, las hostigan y persiguen. Las llaman para teléfono para exigirles que abandonen la guardia. El nivel de persecución es terrible».
