En el marco de una Jornada Provincial de Protesta, desde las 10 de la mañana, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma de Río Negro se movilizará a los puentes carreteros que unen las provincias de Río Negro y Neuquén, a la altura de Cipolletti, para manifestar el rechazo al empréstito internacional que pretende contraer el Gobierno de Alberto Weretilneck, denominado Plan Castello.
Desde la Central Obrera se cuestiona que el Gobierno, con el amparo de la mayoría de las restantes fuerzas políticas con representación en la Legislatura, se encamine a contraer un préstamo millonario para financiar el despilfarro de las administración provincial y de las comunas rionegrinas.
Por su parte, mañana los estatales marcharán a Viedma para rechazar el megaendeudamiento del Gobierno Provincial
Es que recurrir al mercado financiero internacional para pedir un préstamo de tal magnitud, dependiendo nuevamente de organismos extranjeros, para financiar dudosas obras de infraestructura sólo significa encadenar el presente de los rionegrinos e hipotecar su futuro.
El Gobierno Provincial -y los Municipales que se pretenden beneficiar con el Plan Castello- anuncia con fuerte propaganda este crédito internacional, tratando de engañar nuevamente a los ciudadanos, tal como sucedió con la renegociación de los contratos petroleros.
Esta Jornada de Protesta y la movilización a los puentes tienen lugar ya que durante la semana tendrá tratamiento legislativo un proyecto de ley para habilitar al Poder Ejecutivo a tomar la cuantiosa deuda para todos los rionegrinos.
Para la CTA Autónoma, recurrir al mercado financiero internacional en el actual escenario económico -triplicando la deuda pública de la Provincia y obligándose al pago de 600 millones de dólares hasta el año 2028- demanda que se convoque a que la ciudadanía en su conjunto se exprese al respecto, tal como lo contempla la Constitución rionegrina.
Como se ha dicho, el antecedente de la renegociación de los contratos petroleros muestra que la gestión provincial encubre la verdadera finalidad del millonario crédito, tratándose en realidad de un acto desesperado para cubrir la mala administración estatal y contar con recursos que permitan financiar el cronograma electoral de los próximos años.