Finalmente y luego de más de 20 días de negociaciones, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y las autoridades del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) firmaron un acuerdo salarial que permitió romper el techo de las paritarias que imponía el Gobierno Nacional, alcanzando así una recomposición del 39% para la totalidad de los empleados.
En primer lugar, el Instituto Nacional liquidará a los trabajadores un 32,5% de aumento, abonando un 10% con los haberes del mes de junio, un 12,5% con los sueldos de julio y otro 10% en agosto.
En segundo término, las partes acordaron un reconocimiento adicional mediante el pago excepcional, y por única vez; de un cuarto de aguinaldo, liquidando $3.000 a cada agente el día 13 de noviembre (jornada ésta en la que se festeja el día del trabajador de PAMI) y abonando el saldo restante el día 10 de enero próximo.
«Estamos muy conformes con la firma de este acuerdo, ya que contempla las demandas que se expresaban en todas las asambleas. Hemos logrado pasar el tope salarial que pretendía imponer el gobierno y alcanzado finalmente un aumento anual del 39%», afirmó Rodrigo Vicente, Coordinador Nacionales ATE Río Negro. «Nos parece muy importante la garantía que significa la posibilidad de revisar el impacto de la inflación y la posibilidad de reabrir la discusión, si es que se producen cambios drásticos en la economía del país», finalizó
Durante la paritaria, las representaciones gremiales también solicitaron que los funcionarios de la obra social de los jubilados cancelen la deuda que el PAMI mantiene con los empleados, bajo el concepto de capacitación.
Por último, las partes se reservaron la posibilidad de volver a analizar el impacto del proceso inflacionario, acordando reabrir la discusión salarial si hubieran cambios considerables en la economía del país.