“Estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para poder llegar a la mayor cantidad de gente posible. Recibimos muchísimos llamados de familias que no tienen para comer, la demanda es terrible en estos momentos. Nos sentimos desbordados, pero estamos tratando de distribuir igualitariamente los recursos que tenemos”, señaló Miguen Baez, presidente de Odel, mientras organiza un viaje a Viedma en el marco de este difícil contexto para poder ir buscar 500 módulos más de comida y seguir distribuyendo en todo el territorio del alto valle.
“Sabemos que corremos riesgo, pero no podemos dejar de acompañar, esa es nuestra función como dirigentes sociales y no vamos a abandonar a la gente. A veces es muy duro, pero no me puedo quedar en mi casa, porque la realidad que atraviesan hoy las familias es traumática. Por eso agradecemos toda la ayuda que se nos pueda brindar, desde el gobierno provincial se nos viene abasteciendo y estamos llevando alimentos, algunos colchones y frazadas”, detalla y explica que un gran porcentaje de las personas que representa la organización viven de changas y salen a rebuscárselas en el día a día, por eso este tiempo se dificulta aún más y dependen de los comedores o de los modulo que les entrega la organización.