La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) volvió a manifestar gran preocupación frente a la falta de respuestas de las autoridades para garantizar en PAMI las condiciones de trabajo adecuadas que resguarden la salud de los jubilados como así también de los trabajadores, convirtiendo al organismo en una grave amenaza a la salud.
“Nos llama la atención y nos preocupa que a pesar de tener un caso positivo de covid-19 entre los trabajadores y a la espera de los otros testeos, las autoridades todavía no hayan comenzado a acondicionar tanto la sede en Roca como el resto de las agencias para enfrentar esta pandemia. Se está poniendo en juego la salud de los trabajadores, sus familias y la de la población más vulnerable, nuestras jubiladas y jubilados”, señaló Romeo Aguiar, delegado de ATE en PAMI.
La semana pasada ATE denunció que ya había trabajadores del PAMI contagiados de COVID 19 en la provincia y demandó testeo a todos los trabajadores y cierre de la delegación provincial en Roca.
Es así que en estos días estarán los test de más de una docena de empleados que vieron aislados por COVID 19 en la UGL XXVII y ante los inminentes resultados aún no se realizaron modificaciones ni tampoco han llegado kit de elementos de protección personal (EPP).
«Si no existen medidas de protección y seguridad para los trabajadores y los beneficiarios, desde ATE no vamos a permitir que se retomen las tareas», completó Romeo Aguiar.
El sindicato viene demandando, además, la instalación de mamparas de acrílico en los puestos de atención al público. Sin embargo, hasta el momento no hubo respuesta al pedido que fue realizado en tres oportunidades, teniendo en cuenta que el Instituto atiende a la población de mayor riesgo.
