«Es una buena oportunidad para que el Ejecutivo encuentre un rol distinto para quien ocupe su lugar”, expresó Rodrigo Vicente, secretario general de ATE. “Una crisis sanitaria como esta merece autoridades democráticas y capaces”.
Desde septiembre pasado ATE denuncia a Franciscutti por persecución sindical y, sobre todo, maltratos personales.
Además, el sindicato bregó por el re encasillamiento de trabajadores, re categorizaciones y el incremento de horas extras para servicios que no cumplían con los estándares de eficiencia que la comunidad esperaba.
Fueron varias las medidas de fuerza adoptadas por ATE en el último tiempo. Una de ellas, por el retraso en la convocatoria a elecciones para el Consejo Local de Salud. Todo un símbolo de su autoritarismo.